La limpieza del mármol después de una obra o reforma va mucho más allá de la mera higienización de la piedra. Los sistemas domésticos de limpieza en este caso no funcionan porque requieren un proceso mucho más exhaustivo llamado Puesta en uso.

Durante una obra o reforma, se acumulan en el mármol una serie de agentes dañinos que tienden a incrustarse en la superficie. Sin embargo, cada piedra natural es un mundo; por ello, es necesario personalizar el tratamiento en función de sus características mineralógicas y evitar alterarla o dañarla.

La limpieza del mármol después de una obra o reforma también deberá tener en cuenta la función que desempeñará la piedra una vez culminen los trabajos. Por ejemplo, no tendrá el mismo desgaste un suelo de mármol de exterior de una zona pública que el suelo de un baño de una residencia particular. Además, hay que tener en cuenta aspectos del entorno, por ejemplo si estará expuesta a la humedad, a agentes químicos, etc.

Objetivos de la limpieza del mármol después de una obra o reforma

Los tratamientos posteriores a una obra tienen el objetivo de mejorar aquellas características de la piedra natural que evitan su manchado (absorción y porosidad) y su degradación y se encaminan a recuperar su belleza y a facilitar su limpieza y mantenimiento posteriores.

+ Recuperar el aspecto original de la piedra: las condiciones en las que se encuentran los materiales instalados tras un proceso de obra difieren notablemente de su aspecto original. Las superficies suelen mostrar diversas marcas y discontinuidades. Esta irregularidad en sus texturas suele provenir del proceso de instalación y acabado del material (cejas de instalación, restos de lecheo, marcas y manchas).

+ Mejorar el comportamiento ante el manchado: en el ejemplo de las imñagenes se recomienda un tratamiento para evitar manchas. Esto se consigue con un proceso que minimiza la capacidad de absorción del mármol y mejora su comportamiento ante el manchado. El mecanismo consiste en aumentar el tiempo de exposición al que puede someterse antes de verse afectado por el agente vertido.

+ Facilitar las labores de limpieza y mantenimiento: primeramente se tiene en cuenta la naturaleza del pavimento, así como la textura que este presenta, el uso al que estará sometido y el volumen de personas que lo transitarán. A continuación se actúa para que las labores posteriores de mantenimiento se vean minimizadas en número y recursos, y aumente su rendimiento.

Tratamiento de limpieza del mármol después de una obra o reforma

En el ejemplo de las imágenes se procedió de la siguiente manera:

+ Cepillado de textura + Limpieza Higienizante y Desincrustante: como cualquier pavimento después del paso del tiempo y un proceso de obra presenta un nivel de suciedad alto, imposible de retirar mediante limpiezas convencionales. Esta circunstancia se ve incrementada en superficies texturadas. En el ejemplo, vemos un acabado Apomazado , en el que quedó la suciedad insertada en oquedades, encijados y juntas de la instalación. Por tanto, para recuperar el aspecto original de los distintos materiales se debe llevar a cabo una limpieza exhaustiva mediante detergentes específicos para Piedra Natural (Gama TINO), inocuos para esta pero eficientes en la eliminación de distintos tipos de suciedad, así como el uso de herramientas adaptadas a las características de cada textura.

+ Tratamiento Oleo-Hidrofugante TINO (en este caso con incremento de color): dado el uso al que van a estar sometidos los pavimentos del ejemplo, se recomienda la aplicación de un tratamiento Hidrofugante que reducirá la absorción de la piedra y la hará más resistente ante el manchado. Existen alternativas en el mercado a este tratamiento, aunque no se recomiendan por su inespecificidad. El tratamiento propuesto no genera láminas superficiales y minimiza la absorción de la piedra natural respetando la permeabilidad requerida por esta, con lo que conseguimos evitar la aparición de patologías que puedan provocar su alteración.

Propuesta de mantenimiento posterior

El equipo de TINO Stone Care al finalizar su actuación recomienda un protocolo de mantenimiento posterior. Sobre la superficie del ejemplo, recomienda llevar a cabo una limpieza en seco. Se puede barrer o aspirar la superficie.

Si se utiliza algún sistema de chorreo de agua a presión, deberá hacerse con el haz de incidencia en abanico y nunca a chorro directo sobre el sustrato, con el objeto de evitar la aparición de marcas. No se recomienda una aplicación “excesiva” de agua, debiéndose retirar esta para evitar que se seque en superficie.

Puede utilizarse maquinaria dotada de discos de limpieza así como algún detergente neutro para piedra natural (Gama TINO o similar), aclarando perfectamente la superficie para retirar cualquier resto de producto o suciedad.

No utilizar en ningún caso lejía, amoníaco, detergentes ácidos o alcalinos.

Oleo-Hidrofugación

La durabilidad del oleo-hidrofugado es variable en función del tipo y volumen de agentes al que estará expuesta la superficie. Se debe evaluar el comportamiento del agua en la superficie para determinar el momento en que se requiere su reaplicación, así como el clareo de la superficie.

Tras la secuencia propuesta, el pavimento estará listo para el uso, sin tiempos de cadencia que puedan afectar al normal transcurso de actividad de la vivienda.Este proceso de limpieza del mármol después de una obra o reforma surge de la dilatada actividad en investigación y la experiencia adquirida por TINO Stone Care. Contacta con nosotros para más información >