Los revestimientos de exterior de mármol y piedra natural son los mejores adaptados para las condiciones al aire libre. La roca tiene origen en la naturaleza. No sólo la encontramos en cualquier área de la corteza terrestre; también está presente en los sucesivos mantos y en el núcleo del interior de nuestro planeta.

Las lluvias, la sequía, la humedad, el viento, el sol directo, las heladas son sólo algunos de los elementos a los que la piedra se enfrenta a diario desde que la Tierra existe. Consecuentemente, su óptima adaptación a revestimientos de exterior está fuera de toda discusión.

¿Cuáles son las ventajas de los revestimientos de exterior en mármol y piedra natural?

Inocuidad

La piedra es un material natural que no contiene substancias tóxicas o nocivas. Se trata pues de una ventaja muy importante para aquellos que van a instalar el revestimiento en su propia terraza o jardín.

Durabilidad

Sus altos niveles de resistencia a la abrasión y a la compresión le confieren una larguísima vida. Con sólo mirar los vestigios de las culturas antiguas como la griega o la romana, podemos hacernos una idea de la capacidad de la piedra para resistir el paso del tiempo.

Integración en entornos naturales

Los trabajos de paisajismo pasan por la utilización de diseños y materiales capaces de integrar los edificios y sus exteriores en el entorno que les rodea. Los revestimientos de exterior de mármol y piedra natural consiguen mimetizarse con el medio natural.

Color y personalidad

En el post titulado Tipos de mármol vemos un gran número de ejemplos de cómo la piedra natural puede variar a nivel cromático. Cada pieza de piedra es única e inimitable, no hay dos iguales. Las tonalidades de su fondo, el dibujo de sus vetas o fósiles y todos sus matices son únicos y exclusivos de cada pieza. Por ello, la singularidad del revestimiento está asegurada.

Múltiples opciones de acabados, entre ellos los antideslizantes

En la sección de acabados de nuestra web mostramos la gran diversidad de acabados que se le puede dar a la piedra. Desde brillantes a mates, desde rugosos a envejecidos. Para exteriores tenemos acabados antideslizantes como el Arenado, el Zero o el Flameado. Se trata pues de una ventaja más de la piedra natural en exteriores: podemos hacer que no resbale.

A lo mejor también de interesa: Fachadas ventiladas de piedra natural.

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