Superficies de mármol blanco
Las superficies de mármol blanco aportan luminosidad, clase y una gran versatilidad en cuanto a tonos y acabados.
Y es que no por hablar de mármol blanco tenemos que pensar necesariamente en uniformidad cromática.
A Coco Chanel ya la citamos en el post “Mármol negro para interiores de lujo” por su clarividencia a la hora de presentar el color negro como símbolo de elegancia.
Ahora, para ilustrar cómo cada pieza de mármol es única e irrepetible, recurrimos de nuevo al mayor genio en diseño de alta costura de la historia.
“El único modo de ser irreemplazable siempre es ser diferente”
La diversidad de mármoles que existen en el Planeta cuya base es blanca es muy variada. Cada pieza de mármol goza de una singularidad inigualable. Su aspecto puede cambiar dependiendo de su tipología, su localización en la cantera, el país o el continente en el que se encuentra.
Por ello, aunque el fondo blanco sea un denominador común, entre ellas podemos observar desde sutiles hasta acusadas diferencias. Las superficies de mármol blanco pueden estar salpicadas de infinidad de matices, vetas, colores y formas de lo más caprichosas, regalándonos piezas únicas e irrepetibles.
De unas tablas a otras, e incluso pertenecientes al mismo bloque, se observa esa variación y esa riqueza.
TINO Natural Stone ha participado en un gran número de proyectos en el que las superficies de mármol blanco eran un elemento clave. Veamos unos ejemplos.
Superficies de mármol Blanco Atenea en el Gran Meliá Palacio de los Duques
Blanco Atenea es un mármol blanco dolomita. Luce una base de un tenue tono blanco crema sutilmente marcado por unas suaves vetas grises.
TINO lo utilizó para vestir los bufets del exclusivo Gran Meliá Palacio de los Duques, en Madrid.
Sobre estas líneas otro detalle de los trabajos realizados en el Meliá Palacio de los Duques. En este caso la singularidad y diferenciación de viene definida por el movimiento de las vetas y una terminación pulida.
Superficie de Blanco Macael en el Villa Padierna Thermas de Carratraca
Pasamos de las líneas rectas y depuradas del ejemplo anterior a un estilo provenzal que resalta las formas orgánicas.
Una encimera de mármol Blanco Macael se funde con el conjunto reforzando sus matices tradicionales.
Encimera de mármol Blanco Icerberg pulido
Acabados depurados y detalles repletos de sobriedad y funcionalidad contrastan con la sofisticación del inigualable Blanco Iceberg. Esta bonita piedra natural es un mármol blanco dolomítico con fondo blanco polar y translúcido atildado con ligeras vetas cristalinas y toques amarillos que aportan una sensación nacarada.
Superficie de Blanco Perlino en acabado COTTON
La particular textura rugosa de la superficie se la debemos al acabado COTTON, en el que la piedra se flamea y luego se le pasa un ligero cepillado que suaviza las crestas creando una textura suave y delicada .
El resultado es un luminoso baño de líneas suaves capaz de acariciar nuestros sentidos.
Superficie de mármol Blanco Nebula apomazado
Finalizamos nuestro recorrido en este baño total white look. Para que el conjunto resultara envolvente a la vez que ligero, el diseñador optó por revestir la mayor parte de los elementos de la estancia con Blanco Nebula. Se trata de un mármol dolomita de un homogéneo color blanco que presenta unas vetas de líneas grisáceas con toques liliáceos. Belleza en estado puro.
En esta otra imagen vemos cómo se ha optado por unas hornacinas de líneas puras en piedra natural para alcanzar la mayor funcionalidad y sobriedad estética.
A continuación te mostramos algunas de las piedras de la colección de blancos de TINO Natural Stone:[vc_masonry_grid post_type=»projects» max_items=»100″ style=»lazy» gap=»25″ orderby=»rand» item=»masonryGrid_OverlayWithRotation» grid_id=»vc_gid:1541785927660-49acd232-e9e1-8″ taxonomies=»280″]También te puede interesar:
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